La Pobreza

 

author: Jmcastinheira date: 2016-12-26 generator: pandoc title: La pobreza categories:

  • Concepto de la usura (Ley Azcárate en España) y poco a poco legislaciones protectoras de los usuarios, como las de arrendamientos, que limitaban notablemente la autonomía de la voluntad. La crisis de la ley, que tradicionalmente era universal, general y con vocación de permanencia, y actualmente tiende a responder problemas concretos, el auge de la jurisprudencia y de la costumbre, parejos, también al auge de la resolución privada de los conflictos etc…

Propuestas.

El hombre no es una isla en si mismo, decía Jhon Donne; por eso frente al modelo Romano de la propiedad, proponemos,

La distinción entre los derechos reales y personales hace tiempo que se critica, no hay relaciones jurídicas entre una cosa y una persona, estas relaciones siempre son entre personas, y lo son, necesariamente, entre todas las personas, no se puede hacer una exclusión de dos personas, sino que dichas personas se relacionan en la sociedad.

El fundamento de la propiedad no debe buscarse en una satisfacción individual de las necesidades de cada uno, sino en una protección social de los individuos, cambiemos la metáfora de la lucha por una metáfora de coopereación a la resolución de un problema común, la supervivencia; pero no una supervivencia de yo y el mundo, sino una supervivencia del mundo.

Un acercamiento al modelo de tendencia germánica, donde prime la propiedad colectiva, un uso solidario de los recursos, y un disfrute quizá en atención a las necesidades valorando evidentemente la aportación de trabajo, pero sin que este elemento sea determinante, asegurando un mínimo vital, el absurdo radical de la actio conmuni dividundo, la propiedad debe ser colectiva, quizá de comunidades pequeñas, con apoyo de todo el sistema en la posesión y en las protecciones posesorias, uso los recursos que necesito, y mientras los necesito, si no los uso, otro tendrá derecho a ellos, el trabajo y la producción han de seguir siendo importantes pero ya no en esta ilusión de «mi» trabajo, sino en el reconocimiento de que mi trabajo, es necesariemente nuestro trabajo, y que no surge del vacío, sino que es un trabajo cooperativo en todo caso; habrá que solucionar el problema de los que se nieguen a trabajar, pero eso es un problema solucionable, al igual que este sistema trae consigo problemas, en muchos casos, irresolubles.

Buscar una promoción de la resolución privada de los conflictos, el arbitraje, siempre es mejor y menos costoso; una modificación de las fuentes del derecho, más aptas para resolver problemas concretos y más rápidas y con mayor capacidad de actuación, en este sentido sería necesario valorar la costumbre, pero hacer una seria revisión de sus planteamientos, quizá introduciendo una articulación ley-costumbre, para asegurar un mínimo de seguridad jurídica, y como elemento necesario una modificación del paradigma clásico del juez como mero aplicador del derecho, el juez, ante todo resuelve conflictos, eso es lo que hace.

Evidentemente estas propuestas lo son a largo plazo, y como cambio de sistema; las soluciones de «cubrir los agujeros» dando recursos a quienes han sido privados de ellos, son evidentemente necesarias pero deben ir acompañadas de un cambio paradigmático, o se regresará a esta situación nuevamente, a pesar de todos los esfuerzos.

Esta ha sido, un poco rápidamente expresada, mi propuesta.