Es notorio que la concepción que uno tenga sobre el sujeto es de suma
importancia, sobre todo en cuestiones politicas y sociales; sin
perjuicio de lo que luego diremos nosotros, los autores que venimos
recensionando afirman categoricamente que el Anarquismo no es
individualismo (6ª) y que no es un voluntarismo de raiz fascista (5ª), y
ello, claro, hay que decirlo bien fuerte porque desgraciadamente hay
grandes confusiones en este sentido, y en parte por culpa de algunos
llamados anarquistas, como po ejemplo Stirner ( «es justo para mí. Puede
(…) que no sea justo para los demás; allá ellos: que se defiendan» )
evidentemente esto no tiene nada que ver con el anarquismo; es cierto
que el anarquismo defiende el individuo y su libertad, pero eso no
significa que pueda tildarse de individualista ni mucho menos,
reconocidos autores anarquistas como Bakunnin o kroptotkin así lo han
repetido hasta la saciedad, el primero «Yo no soy libre mientras la
sociedad que me rodea, hombres y mujeres no sean igualmente libres»
(…) «No soy verdaderamente libre más que cuando todos los seres
humanos que me rodean, hombres y mujeres, son igualmente libres. La
libertad de otro, lejos de ser un límite o la negación de mi libertad,
es al contrario su condición necesaria y su confirmación. No me hago
libre verdaderamente más que por la libertad de los otros, de suerte que
cuanto más numerosos son los hombres libres que me rodean y más vasta es
su libertad, más extensa, más profunda y más amplia se vuelve mi
libertad» y el segundo con esa obra importantísima que ya mismo, lleva
por titulo «El apoyo mutuo»
Hay una metáfora, creo que citada por Edgar Morin en uno de los tomos de
su obra colosal «El Método» que explica, a mi entender, la concepción
que del sujeto tiene, o debe tener, el movimiento anarquista, no
recuerdo las palabras exactas del ejemplo, pero la cuestión era la
siguiente: «¿Cual es la piedra que sostiene el arco de la puerta? (…)
El sabio explicó, ninguna y todas al mismo tiempo, porque no hay ninguna
que sostenga el arco por si mismo, sino que son todas y la emergencia
conjunta la que lo sostiene»
Con esto queda atisbado cual es la concepción de Sujeto que mantienen
los anarquistas, la persona humana y su libertad es el nucleo
fundamental en el que se apoya la ideología anarquista, pero no es una
persona aislada sino la persona en el mundo, es un equilibrio inebitable
entre el yo y el nosotros, nunca un «yo» vacío, nunca un «nosotros»
yoificado, asesino de la individualidad, sino un «yo en el nosotros»
quizás un «yo nostrificado».
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