[Uxío PR] Hay un pensamiento sobre el que me encanta reflexionar desde que era pequeño, la inmensidad del Universo, uno puede pararse a imaginar hasta que le duele la cabeza, sin embargo, no hay nada más gráfico que unas imágenes a escala.
En primer lugar comparemos la tierra con planetas (recordemos que Plutón entra en una categoría distinta de planeta) más pequeños del Sistema Solar, y lo haremos gracias a estas fantásticas imágenes:
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Comprobamos el tamaño similar de Venus con la Tierra, (su proximidad y tamaño hacen que sea fácilmente visible de noche), Marte es claramente más pequeño, por otro lado, Mercurio y Plutón (este último no forma parte del Sistema Solar), parecen canicas.
Pero si ponemos a nuestra querida Tierra al lado de los gigantes del Sistema Solar, comenzamos a sentirnos pequeños, casi invisibles, Urano y Neptuno tienen un tamaño que da miedo, y si nos vamos a Saturno y sobre todo Júpiter, nos quedamos como enanitos en nuestro sistema:
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Destacar que el tamaño de Júpiter equivale excatamente a 1331 veces el de la tierra, sólo su característica mancha roja ya es tres veces la Tierra.
Y no olvidemos las descomunales distancias que existen entre estos planetas, sólo decir que la distancia de Neptuno, octavo y último planeta del Sistema Solar, y el Sol, centro del Sistema Solar es de 4538.5 millones de km.
Pero la cosa comienza a ponerse peliaguda si los comparamos con el sol:
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La tierra prácticamente desaparece, el Sol, denominado por los humanos como el «Astro Rey», es, sin embargo, una estrella pequeña comparado con la media:
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La estrella Pollux o Arcturus dejan en ridículo nuestro Sol, como indica la imagen, Júpiter, el planeta gigante del Sistema Solar, ocupa ahora un píxel de la imagen, y la Tierra sería ya indivisible a esta escala.
¿Recordáis la nebulosa planetaria Hélix?, sólo sus «pequeñas» manchas interiores, son del tamaño de nuestro Sistema Solar, imagináos el tamaño del «Ojo de Dios»
Pero pongamos ahora una estrella realmente grande, a 600 años luz de nosotros se encuentra la estrella Antares, dentro de la constelación de Escorpio:
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Ahora… ¿dónde queda la Tierra?, si el Sol es tan sólo un píxel a esta escala…
Nuestro Sistema Solar se encuentra en un «brazo» del Universo, una parte mínima, a la que llamamos Vía Láctea, en algunas noches puede observarse:
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Un dato que no mucha gente conoce, es que nuestro Sistema Solar se mueve alrededor del centro de la Galaxia a una velocidad de 217 kilómetros por hora, piensa en ello cuando esté enfadado por estar con el coche parado en medio de un atasco.
Se calcula que sólo en la Vía Láctea hay 400 mil millones de estrellas, pero son datos que se quedan pequeños al lado de nuestra vecina Andrómeda, que casi triplica en tamaño nuestra Galaxia.
Andrómeda (puede ser observada con un telescopio básico):
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Y esto teniendo en cuenta que sólo somos una pequeña parte de un brazo del Universo, en donde, con los datos que tenemos, sabemos que contiene más de dos billones de Galaxias.
No podemos saber lo grande que es el Universo, tenemos indicios de que se está expandiendo, y hasta donde alcanza nuestra tecnología podemos medir 28 billones de años luz (en diámetro), aunque ésta es una cifra muy poco fiable.
Otro dato para la reflexión, sólo el 1% de la materia de Universo es visible al ojo humano, las radiaciones y otros materiales han de ser detectados con tecnología.
Sabiendo todo esto, tratad de imaginar nuestro Sistema Solar, dentro de la Vía Láctea, que es tan sólo una pequeña parte de un brazo del Universo, girando en torno al centro, junto a más de dos billones de galaxias de tamaños mucho mayores que la nuestra y que encima se está expandiendo, y que forman un enorme baile universal.
Seguro que después de todo esto, miras hacia el cielo con otros ojos.
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