[Uxío PR] Caramba, cada vez que quiero publicar lo tengo más difícil, últimamente no me he pasado mucho por aquí, y he tenido que hacerlo desde la web general de Bligoo, pero tranquilo que este post no es para criticar ni mucho menos (si yo fuese el responsable del diseño esto sería aún más caótico).
Pero la verdad no quiero hacer hoy un gran discurso, dejaré a otros el papel de maestro de ceremonias, la vida es realmente compleja, y uno no tiene ganas de escribir algo complicado, al menos hoy no, hoy no.
Si es que todas las cosas exigen un esfuerzo, por pequeño que parezca, si queremos sentirnos orgullosos de un trabajo habrá que dedicarle horas necesariamente, en mi caso decidí escribir un libro, sobre uno de los temas que más me apasionan.
No lo era y aún no soy consciente del todo, no sé dónde me he metido, hay tanta información que es complicado contrastarla y abarcarla completamente, suerte que el tema que elegí estaba acotado porque si no a buen seguro habría desistido, a veces es muy complicado dedicarle el tiempo suficiente para que el proyecto llegue a buen puerto en un período razonable, un añito o un poco más.
De todos modos no era sobre esto con lo que quería llenar de palabras este post, pretendía un pequeño texto con el que sorprender y aportar contenido de calidad a la página, como otras veces hemos hecho, sobre todo Aulo, que es el que más se lo trabaja.
Pero tampoco quería hablar sobre mi compañero, sino más bien con mi compañero, qué genial sería convertir durante un tiempo esta página en una conversación de post en la que reflexionemos sobre cosas que nos interesan, lamentablemente él es un crack en filosofía, y no podría seguirle si las cosas se mueven por ese campo (algo que suele hacer)
Este post no es una propuesta, que nadie lo interprete así, espero que no haya resultado ser demasiado denso (cosa que dudo) ni demasiado largo, por ello, dejo de escribir, no sin antes mostrar el objetivo de este post, que es tranmitir confianza, relajación, meditación, un poco de calma a este mundo loco.
Pintura de inspiración ZEN:
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«El Universo», de Gibon Sengai (1751-1837), la simplicidad llega a sus máximas consecuencias: