De un tiempo a esta parte me he dado cuenta de que quizá haya que renunciar ya a explicar la realidad con teorías, por muy complicadas y complejas que estas sean; porque siempre son reduciones irreales de la misma, cualquier definición o teoría de lo que es una manzana nunca podrá alimentarme ni enamorarme como lo hace el aroma de esas manzanas rojas y brillantes que se caen en la huerta de mi abuela; por eso de un tiempo a esta parte me gustan las teorías que me emocionan; quizá sea cosa de la «inteligencia sentiente» o de ese Heidegger hablando de cosas como la amanualidad, la cotidianeidad, o eso de que las cosas no son un algo sino un «para algo»; o el mismo Hölderlin, o el mismo Ortega con ese estudio de la Vida como objeto filosófico.
Por eso me gustan estas frases como las que dice Punset; «Somos una comunidad de células que buscan ser amadas»
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Por cierto Gina ¡cuanto nivel de fluctuaciones asimétricas tienes! Uff creo que así no se liga bien con nadie.