Hoy quiero incluir aquí un texto, una intrahistoria. No sé si ocurrió realmente aunque sin duda puede estar ocurriendo en todo instante; el texto está tomado de Dura Lex de García Amado, un blog que desde hace poco tengo incluido en mi feevy; espero que os guste:
- Papá, en el buzón de los vecinos han puesto unas marcas muy raras y la vecina estaba llorando en la escalera.
- Son cosas que pasan, hijo.
- Es la mamá de mi amigo, somos compañeros en el colegio.
- Es que andan en políticas y les pasan esas cosas.
- Pero no son malos, ¿verdad?
- No, no son malos. Pero se meten en líos y luego se quejan.
- ¿En qué líos se meten, papá?
- Malas compañías, ganas de dar llamar la atención. No son como nosotros.
- ¿Nosotros cómo somos?
- Nosotros no molestamos a nadie ni andamos enredando para dar que hablar.
- ¿Qué hicieron ellos, papi?
- Ya te lo he dicho, no son como nosotros y andan todo el día criticando a los que nos gobiernan y yendo a reuniones con gente que no quiere bien a nuestro pueblo y habla mal de todos nosotros.
- ¿Entonces tiene razón el profesor de Sociales?
- ¿Qué dice el profesor?
- Que entre la gente de aquí los hay que no deberían estar aquí, que no son de nuestro pueblo y no merecen vivir con nosotros.
- Yo no sé qué merece cada uno. Sólo sé que es cierto que el que siembra vientos recoge tempestades.
- A mi amigo el profe lo hizo llorar.
- ¿A qué amigo?
- Al hijo de los vecinos. A mí me dio un poco de pena.
- Sí, con los niños da más pena. Por eso los padres deberían andarse con más cuidado y ser más responsables. Verás cómo de tu familia, de nosotros, nadie dice nada.
- Porque vamos a lo nuestro, ¿verdad?
- Eso es, hijo, eso es.
- Hace un rato estaban los vecinos intentando limpiar su buzón.
- Deberían preocuparse más de otras cosas que del buzón.
- ¿Puedo bajar a ayudarlos, papá?
- Es mejor que no, tú no tienes por qué mezclarte en esas cosas. No eres más que un niño y los niños tienen que estar a sus cosas de niños.
- ¿Y tú los vas a ayudar?
- Ya sabes que yo no me meto en política. Yo tengo que velar por el bienestar de esta familia. ¿Verdad que vivimos muy felices?
- Sí. Pero a veces me dices que está bien ayudar a los demás.
- Sí, sí, está bien ayudar. Pero primero que se ayuden ellos a sí mismos y que no se metan donde nadie los llama. Nosotros ayudamos a quien lo necesita de verdad.
- ¿Los van a matar, papá?
- No, hijo, nadie los va a matar.
- Pero la mamá de otro compañero va a buscarlo con guardaespaldas.
- Tendrá miedo por algo que ha hecho. O tendrá ganas de llamar la atención.
- Nosotros no tenemos miedo ¿No es cierto?
- Nosotros no tenemos nada que temer, te lo aseguro.
- ¿Los vecinos son judíos?
- ¿Cómo se te ocurre tal cosa?
- Por lo que me contaste un día de que los nazis mataban a los judíos.
- Aquí no hay nazis, no te preocupes. Y tampoco judíos.
- Pero a los judíos les ponían marcas de pintura en las puertas de su casa.
- ¿Y qué? Eso lo hacían los nazis y aquí no hay ni nazis ni judíos, ya te lo he dicho. Eso era en Alemania y hace mucho.
- Pero las marcas en el buzón…
- Ya te he explicado que tú no tienes por qué pensar en eso. Son cosas de mayores y los mayores saben lo que hacen.
- Pero mi amigo Joseba no es mayor y me da pena.
- Pues que les diga a sus padres que se estén calladitos y no den la nota.
- ¿Qué es dar la nota?
- Mañana te lo explico. Ahora a la cama. A rezar tus oraciones y a dormirte tranquilo.
- ¿Tú también te vas a dormir?
- Claro que sí, dormiré feliz y tranquilo. Y mañana iremos a ver esa videoconsola que te has ganado con tus notas.
- ¡Bien! Gracias, papi.
- Descansa hijo. Felices sueños.Posted by Garciamado at viernes, marzo 07, 2008