A este chico no lo conocí. Me comentaron esto mis compañeros de biblioteca, los opositores. En la biblioteca hay verdaderos personajes. La mayoría toman varios tomos de alguna enciclopedia y se pasan horas leyendo, primero un tomo y luego otro. No sé, de verdad, pasan horas y horas leyendo esos artículos. Parece ser que el año pasado, uno de estos ávidos personajes, (nunca dicho en sentido despectivo) se dedicaba a pintar. Era una persona extraña que llegaba con sus papeles, se colocaba delante de alguna chica que le pareciera atractiva (digo yo) y ala, a pintar se ha dicho. Al principio pintaba bastante mal, pero a lo largo del año fue mejorando. En alguna ocasión regalaba sus obras a la modelo de su pintura. No sé, no sé que pensarían estas chicas.
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Parece ser que había una en concreto a la que siempre pintaba. Debía ser bellísima y se habría obsesionado con ella. Yo no la conozco ya lo he dicho. Lo malo es que la chica dejó de venir a la biblioteca, seguramente se sentiría acosada; normal. Pero aún así no puedo dejar de sentir cierta simpatía hacia este pintor.