
Imagen de http://farm1.static.flickr.com/228/501809933_493e27290b.jpg Hoy voy a contar una pequeña intrahistoria que me resulta especialmente divertida al estar relacionada con mi profesión, la de bibliotecario o documentalista. Ocurrió hace ya un tiempo, tanto que casi podría decir lo de en una galaxia muy lejana. En una reunión de trabajo que mantuve con otros bibliotecarios… más bien bibliotecarias porque chicos sólo éramos dos; nos disponíamos a entrar en materia, cuando una de las presentes, a la que llamaré Esperanza dijo: > Antes empezar me gustaría comentaros algo de manera muy breve; se trata de la forma de subir los documentos al _[sharepoint](http://es.wikipedia.org/wiki/Sharepoint_Portal_Server). E_n primera lugar (voz pausada); hay que poner los títulos del documento no sólo en el nombre del archivo, sino también en el comienzo del propio documento, porque sino una va imprimiendo todo y al final hay que perder el tiempo leyendo para saber a qué se refiere cada documento, y es fácil de solucionar si lo hacemos tal y como os he dicho. > > > > En segundo lugar; muchas hacéis referencias en las hojas de excel con colores; no todas tenemos impresora a color y al imprimir resulta muy confuso; por lo que propongo que cuando hagáis estas referencias en vez de colores utilicéis formatos de letra diferentes; de este modo quedaría solucionado. Tras aprobar estos cambios de manera muy breve, nos disponíamos a entrar por fin en materia, pero intervino otra persona, digamos que se llamaba Norma: > Pues aprovechando la coyuntura quería decir que deberíamos reestructurar la carpeta General del Sharepoint, que se está convirtiendo en un cajón de sastre, propongo las siguiente divisiones y estos nuevos metadatos: (…) Y así seguimos debatiendo estos puntos: Uniformidad de títulos de los archivos, manera de indicar el lenguaje del documento, etc… El orden del día estricto no comenzó hasta una hora pasada el inicio de la reunión; sin embargo, no era en absoluto tiempo perdido; pues, cuando los archivos sobrepasaban la centena, teníamos los documentos de trabajo mejor organizados que nunca se habían visto, con las mayores facilidades para imprimir, organizar y localizar. Aún así, no pude evitar la sonrisa mientras hablábamos de todas estas cuestiones. Lo llevamos muy dentro. En la reunión había alguna persona de otras profesiones, cuya experiencia les hacía ser pacientes con aquel atajo de maniáticos locos. Imagen de http://farm1.static.flickr.com/228/501809933_493e27290b.jpg