Intrahistoria: Vilaxoán, el pueblo.

 

Hace tiempo que no escribo en el blog. Hoy quiero contar una cosa. Hace unos años nos fuimos a vivir a un pequeño pueblo de Vilagarcía de Arousa llamado Vilaxoán. Es un pequeño pueblo marinero. La gente de Vilaxoán tiene un carácter especial, son gente luchadora que ha vivido mucho. No tienen miedo, están acostumbrados a bregar con tormentas y tempestades. El mar tiene estas cosas. La rudeza del viento, la rudeza de la humedad y el marisqueo, son cosas que crean carácter. Y luego la droga, claro. Todo crea carácter.

En Vilaxoán hay dos pazos, un centro de salud por el que tanto han luchado, una farmacia, su propia playa de Cancún, unas cuantas empresas que en su momento lo convirtieron en un punto clave de la industria gallega. Hay unos cuantos bares y hasta un centro de fisioterapia. La mayoría de sus ciudadanos son gente mayor que ha vivido en varios continentes. Gente como dolores y sus margaritas, de la que hemos hablado; o como Maruja. También unos cuantos regatistas que son unos campeones.

Hace unos meses se anunció el cierre de una de las empresas de la zona, Cuca, al ser adquirida por otro grupo empresarial. Cuca es una de las mayores empresas conserveras españolas. Hoy, cerca de las nueve de la mañana, las campanas de la iglesia empezaron a tocar a arrebato, las sirenas de los barcos, los coches empezaron a gritar sin pausa porque Garavilla, la empresa que ha adquirido Cuca, había decidido trasladar las máquinas de la industria; y el pueblo salió a la calle.

Ya no es tiempo de llorar; Papá estado no va a ayudar, yo le pido al pueblo que se ponga en marcha; ya como está haciendo. La única solución es tomar el toro por los cuernos, montar una Cooperativa, intentar adquirir la industria, las máquinas, estoy seguro que la financiación en masa funcionaría. En cualquier caso, estoy seguro de que Vilaxóan saldrá adelante.

Ánimo, vosotros podéis!