Metáforas equivocadas: La felicidad

 

A Marga. Seguimos con las metáforas equivocadas. En este caso respecto a un tema que supongo que a todos nos preocupa más tarde o más temprano. Como ya saben ustedes, a veces me da por pensar poéticamente, porque poéticamente, con metáforas; es como realmente pensamos. Solemos hablar del «Camino a la felicidad» muchos libros de auto ayuda utilizan este título por lo que veo en el buscador. También decimos «En búsqueda de la felicidad»; de hecho no hace mucho vi una [peli con ese mismo título](http://www.nosotras.com/actualidad/en-busca-felicidad-will-smith-hijo-misma-pelicula-24569/). En el fondo tenemos esa imagen en la cabeza; la felicidad es un lugar a donde hay que llegar a través de algún camino. Por supuesto debe ser algún lugar maravilloso, pero como corolario lógico hay lugares terribles donde uno no puede ser feliz de ninguna manera. Volvemos, por tanto a las metáforas de conceptos como objetos. La felicidad es un lugar al que hay que dirigirse, muchos piensan que es imposible llegar, pero que es bueno dirigirse hacia allá. Así se habla de las utopías, que no son más que lugares maravillosos donde uno no puede llegar porque no están en ningún sitio. En el fondo de esta metáfora se confunden los términos _situs_ y _locus._ De hecho la felicidad, sería una especie de «[locus amoenus](http://es.wikipedia.org/wiki/Locus_amoenus)«. Pero vamos a Zubiri para que nos aclare el lío. Hay un texto que me gusta mucho, en él nos explica que los seres vivientes se encuentran «entre» las cosas: > Y este «entre» tiene dos caracteres. Uno de instalación: el viviente se halla _colocado_ entre las cosas, tiene su _locus_ determinado entre ellas. Otro modal: el viviente así colocado está dispuesto o _situado_ en determinada forma frente a ellas, tiene su _situs._ La categoría del _situs_, que no desempeñó ningún papel en la filosofía de Aristóteles, muestra su portentosa originalidad e importancia en el ****tema de la vida. Colocación y situación, _locus_ y _situs_, tomados en toda su amplitud y no sólo en sentido espacial, son los dos conceptos radicales en este punto. No son dos conceptos independientes. El _situs_ se funda en el _locus_; no hay situación sin colocación. Pero no se identifican; una misma colocación puede dar lugar a situaciones muy diversas. ([…](http://www.zubiri.org/works/spanishworks/hombrerealidadpersonal.htm)) Es decir, no es lo mismo estar en una situación que estar en un lugar. Con el tema de la felicidad ha habido una derivación del _situs_ al locus y no está de más que regresemos a los orígenes. En nuestra opinión sería más adecuado entender la felicidad como una situación en la que una persona se encuentra, «_me encuentro felizmente casado_» dicen algunos. Hasta aquí hemos hecho una pequeña matización a la metáfora. Pero vamos a ir más allá, porque realmente, en nuestra opinión la felicidad no es ni un lugar ni una situación, sino un modo de quedarse uno ante las situaciones, una forma de enfrentarse a las cosas que te vienen, casi una forma de ser. Por eso puede suceder que una persona en búsqueda de la felicidad no haga más que encontrarse con la infelicidad más plena; precisamente porque su empeño de ir a donde aún no ha llegado le impide aceptar lo que ya tiene. Suele suceder que entendemos «el camino a nuestra felicidad» como «un camino personal»; pero si entendemos la felicidad como modo de ser, o quizás como modo de relacionarse con el mundo, (y todo lo que nos sitúa, que incluye tanto el _locus_, como las cosas, como las personas) no hace falta ser muy listos para ver que son dos conceptos incompatibles, una metáfora es la de un camino personal hacia un lugar utópico, un _locus amoenus_, la otra es la de un modo de relacionarse con los demás y las cosas que nos rodean, una forma de estar en situación, el uno es un camino triste y solitario, y este otro no es un camino sino una forma de caminar y por supuesto admite compañía. Os dejo dos pequeñas citas que me han ayudado a entender esto: Una es un pequeño cuento de [Tony de Mello](http://es.wikipedia.org/wiki/Anthony_de_Mello), que yo leía hace ya algunos cuantos años llamado «El pescador satisfecho» del libro de relatos «El canto del pájaro» (a todo esto hay un chiste de [Eugenio](http://es.wikipedia.org/wiki/Eugenio_%28humorista%29) que viene a decir lo mismo, sólo que de un campesino y un ingeniero agrónomo) > «El rico industrial del Norte se horrorizó cuando vio a un pescador del Sur tranquilamente recostado contra su barca y fumando una pipa. > > * «¿Porqué no has salido a pescar?» le preguntó el industrial. > * «Porque ya he pescado bastante por hoy» respondió el pescador > * «¿Y porqué no pescas más de lo que necesitas?» insistió el industrial. > * «¿Y qué iba a hacer con ello?» preguntó a su vez el pescador. > * «Ganarías más dinero» fue la respuesta. «De ese modo podrías poner un motor a tu barca. Entonces podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces. Entonces ganarías lo suficiente para comprarte unas redes de nailon, con las que obtendrías más peces y más dinero. Pronto ganarías para tener dos barcas… y hasta una verdadera flota. Entonces serías rico, como yo». > * «¿Y qué haría entonces?» preguntó de nuevo el pescador. > * «Podrías sentarte y disfrutar de la vida», Respondió el industrial. > * «¿Y qué crees que estoy haciendo en este preciso momento?» respondió el satisfecho pescador. > > (…)» y otra es un poema de [Miguel D’Ors](http://entelequia.bligoo.com/content/view/100327/Miguel-d-Ors.html#content-top) llamado «Aniversario» del grandiosísimo libro «[Hacia otra luz más pura](http://books.google.es/books?id=WCF0wnQJYrwC&lpg=PA62&ots=7gitF5B1lH&dq=%22la%20felicidad%20consiste%20en%20no%20ser%20feliz%20y%20que%20no%20te%20importe%22&pg=PA62#v=onepage&q=Aniversario&f=false)«; > Eran casi las nueve cuando reapareciste. > Yo te esperaba tejiendo y destejiendo > –[Lee Konitz](http://es.wikipedia.org/wiki/Lee_Konitz) al fondo- > suplementos semanales ya algo rancios. > Veintitrés años juntos. > Suficiente para que imaginase lo que iba a llegar contigo: > un beso (con tu clásico acento de disculpa) > y un «quita ya esa música horrible» > 100% de acierto. > Estaban en casa sólo los dos pequeños; > los demás, > arrebatados por la fiebre del sábado noche. > Tampoco el frigorífico andaba muy brillante: > una bolsa de patatas congeladas > y dos tetrabirks de zumo de tomate. > Mientras tú trajinas con la freidora > pongo el mantel frente al telediario. > «Feliz aniversario». > Una gran fuente de patatas fritas > y zumo de tomate. > Y en el segundo sorbo ya viene a mí el furor poético: > «_La Felicidad consiste en no ser feliz > y que no te importe._« Evidentemente, no es que haya que conformarse y quedarse quietos, a fin de cuentas [siempre estamos caminando.](http://entelequia.bligoo.com/content/view/603675/in-Itinere.html#content-top)