{.alignleft
width=”144” height=”221”}[Uxío PR] Me gustaría recomendaros un par de
lecturas que personalmente me han encantado, en primer lugar, un libro
de Julia Novell -La Gran Muralla : China contra el mundo (2000 aC, 2000
dC)-, un gran libro en el que se resume, toda la historia de China con
las murallas siempre presentes, incluyendo hechos o anécdotas curiosas.
El libro, hace hincapié en ciertas premisas que muchos damos por hecho, por ejemplo, ¿es cierto eso de que la muralla se ve desde el espacio?, según parece no lo es, lo que vio el primer hombre que fue a la luna desde el espacio pudo ser una concentración de nubes, ya que muchas otras expediciones al espacio no consiguieron divisarla.
Otra creencia popular, es que la gran muralla es una, de gran longitud, comprobamos en el libro lo falso que es esto, hay cientos de murallas, de diferente épocas y construidas de diferentes maneras, además el libro pone en entredicho la efectividad defensiva de estas murallas, ya que antes o después eran superadas por los invasores.
Las murallas no siempre han sido el elemento nacionalista y de grandeza que el actual gobierno le otorga, el libro cuenta las penurias de los obreros que en ellas trabajaron, así como la desdicha y soledad de los soldados que eran destinados a la frontera, las murallas fueron objeto de fuertes críticas desde que comenzaron a construirse, muchos sabios consideraban que las murallas eran un elemento de aislamiento y atraso cultural.
No todas las murallas fueron construidas como elementos defensivos, sino también como un elemento de ataque, hubo emperadores que construyeron murallas en territorios conquistados, con el fin de conservar una tierra obtenida por medios violentos, lo que quita credibilidad a que los chinos de la época eran hombres pacíficos que sólo intentaban conservar su prosperidad mediante la construcción de murallas defensivas.
La historia de este gigante es digna de ser llevada al cine por capítulos, recuerdo un emperador que se había encariñado más con su segundo hijo que con su primogénito, y deseaba que fuese su favorito el sucesor al trono, en contra de que la ley imponía, pensó en matar a su primer hijo, pero no quería pasar a la historia como un asesino, así que llegó a un acuerdo con un líder de una tribu bárbara para que lo secuestrase.
El primogénito fue secuestrado, pero demostrando un increíble valor, mató a sus captores y logró volver a palacio en el caballo más rápido que pudo robar, el emperador, impresionado por su valentía, decidió otorgarle un territorio y diez mil jinetes a su mando como ejército, su primogénito marchó con sus hombres y los convirtió prácticamente en su guardia personal.
Nunca olvidó la acción de su padre, y entrenó de una manera fanática a sus hombres, los que no cumplían exactamente sus órdenes eran decapitados, y sus órdenes eran siempre las mismas, una lluvia de flechas y muerte debería caer hacia donde él apuntase con su flecha silbante, en primer lugar apuntó a las concubinas del emperador, todas recibieron muerte, en segundo lugar a la esposa, que también fue asesinada, y finalmente al propio emperador, el primogénito se hizo con el control de China.
Otro buen fragmento, es el que cuenta el relato de una concubina del emperador (otro diferente, es muy difícil acordarse de los nombres), la concubina, llamada Wei Zheig, hizo enfadar al pintor del emperador (por rechazarlo), que le hacía una especie de “catálogo” con todas sus concubinas, pintándolas en un pequeño libro, el pintor, como venganza le dibujó una peca justo debajo del ojo, lo que en la cultura china es símbolo de traición, a pesar de que Wei Zheig era una de las concubinas más bellas de la “corte”.
El caso es que en aquella época, el emperador mantenía contentos a los bárbaros con regalos, para evitar que invadiesen China, entre los regalos se incluían concubinas, el emperador consultaba el catálogo para prescindir de las que menos le gustaba, y al ver a Wei Zheig con la peca la eligió a ella, pero cuando se enviaron los regalos, el emperador pudo ver cómo se llevaban a la bellísima Wei Zheig, que no se correspondía con la imagen que había visto, y mandó ejecutar al pintor.
La recuperación de la concubina se convirtió en un asunto de estado, y mientras estaba en el territorio de los bárbaros llegó a ser una princesa con poderes sobre el ejército bárbaro, se libró una guerra por la mujer, y la ganaron los chinos, lo que le costó la vida a la desdichada Wei Zheig.
La vida de la mujer fue objeto de infinidad de canciones y poemas de múltiples dramaturgos, en las que se resalta la inocencia de la mujer frente a la codicia de los hombres que la rodeaban.
Pinceladas históricas como éstas están presentes en todo el libro, y quizá es lo que más interés le da a esta obra de Julia Novell.
Una gran dificultad del libro es seguir el hilo, China en la antigüedad se denominaba como el emperador que reinaba, y cambiaba de nombre constantemente, además la autora trata de completar la historia con hecho ocurridos posteriormente, lo que a veces hace más complicado seguir los hechos.
Si conseguimos superar este escollo, el libro es apasionante, el período de los reinos combatientes, las guerras contra los Xiangnu, el avance imparable de los mongoles, los conflictos de poder, la influencia de Confucio, las dinastías, la única emperatriz que tuvo China y sus ideas feministas, la motivación y construcción de las diferentes murallas, las concubinas que influían en el emperador, y todo la enorme historia resumida del reino bajo el cielo, muy recomendable para amantes de la historia. :::