En el artículo Informe sobre la construccioón de situaciones y sobre las condiciones de la organizacióin y de la accióin de la tendencia situacionista internacional Guy Debord dice UBS cosa muy interesante:
La vida de un hombre es un cúmulo de situaciones fortuitas, y si ninguna de ellas es similar a otra, al menos estas situaciones son, en la inmensa mayoría, tan indiferenciadas y sin brillo que dan perfectamente la impresión de similitud. El corolario de este estado de cosas es que las escasas situaciones destacables conocidas en una vida, retienen y limitan rigurosamente esta vida.
Lamentablemente no nos ofrece ningún criterio relevante para construir situaciones. Pero dice:
El principal drama afectivo de la vida, después del eterno conflicto entre el deseo y la realidad hostil al deseo, parece ser la sensación del paso del tiempo. La actitud situacionista consiste en pujar sobre el flujo del tiempo, contrariamente a los procedimientos estéticos que tienden a fijar la emoción. El desafío situacionista al paso de las emociones y del tiempo sería la apuesta de ganar siempre sobre el cambio, yendo siempre más lejos en el juego y la multiplicación de los períodos excitantes.
La línea del tiempo se nos presenta como una dimensión en la que vivimos. Todo lo que sucede viene empujado en esa línea irreversible. Es lo que nos crea una sensación apremiante. Pero el ritmo del tiempo no es uniforme sino que puede moverse por saltos, cada situación tiene un ritmo independiente. En un texto literario debería tenerse en cuenta esto a la hora de decidir en ritmo narrativo.
Creo que para construir una situación hace falta partir de una necesidad, lo que crea la situación es la necesidad; al menos esto es lo que la hace reconocible. Se me ocurre tomar como punto de partida las 14 Necesidades Básicas de Virginia Henderson, ponderadas con la pirámide de Maslow:
- Necesidades fisiológicas:
- Respirar normalmente
- Comer y beber adecuadamente
- Eliminar por todas las vías corporales
- Moverse y mantener posturas adecuadas
- Dormir y descansar
- Mantener la temperatura corporal dentro de los límites normales, adecuando y modificando el ambiente.
- Mantener la higiene corporal y la integridad de la piel
- Necesidades de seguridad:
- Evitar los peligros ambientales y evitar lesionar a otras personas
- Necesidad de pertenencia:
- Comunicarse con los demás expresando emociones, necesidades, temores u opiniones (afectivas)
- Vivir de acuerdo con las propias creencias y valores (Religión)
- Necesidades de autoestima:
- Escoger ropa adecuada: Vestirse y desvestirse
- Participar en actividades recreativas (deporte?)
- Necesidades de autorrealización:
- Aprender, descubrir o satisfacer la curiosidad que conduce a un desarrollo normal y a usar los recursos disponibles
- Ocuparse en algo de tal forma que su labor tenga un sentido de realización personal
Independientemente de que esta estructura sea o no correcta, creo que sí que sirve para tener una idea orientativa de las cosas; siempre que pensemos que cada peldaño puede estar simplemente medio lleno, o lleno solo a un 20%, pongo por caso. Considero que todo el mundo ha transitado, en mayor o menor medida, por todos los peldaños; pero parece que tener muy vacíos los escalones inferiores afectará a los escalones superiores, porque para ocuparnos de las necesidades superiores no podemos estar preocupados por satisfacer las inferiores que parecen más apremiantes. A partir de cierto punto la importancia que cada cual le de a cada escalón es lo que constituye las esencia de su carisma. Habrá gente que tenga invertida la pirámide respecto a la propuesta de Maslow (lo cual solo será posible si, como decimos, hay un mínimo en los escalones iniciales, 1 y 2). Creo que los escalones 3, 4 y 5 son muy difíciles de jerarquizar realmente, pues reconocemos cierta respectivad entre ellas. En cualquier caso, lo que está claro es que la pirámide es diferente para cada persona, partimos de la propuesta de Maslow como un estándar normal, pero precisamente, esta estructura es la menos interesante desde un punto de vista literario, lo ideal es descubrir la pirámide concreta de cada personaje, cómo jerarquiza sus necesidades y porqué.
La voluntad es la intención (o tendencia a) de perseguir (pre-ocuparse de) un determinado escalón de la pirámide.
Parece que toda situación, en tanto que momento temporal, se podría configurar como un motor de cambio en el esquema de necesidades, porque, creo, para definir una situación se parte de alguna carencia en un escalón de necesidades y de la voluntad de solventarla. Habrá un apremio por falta de tiempo y esto definirá el tiempo narrativo. Esto crea tensión dinámica. Si se realiza esta voluntad la situación cambia y se ve alterada toda la pirámide (también se cambiará esta si surgen necesidades que antes estaban cubiertas). El movimiento puede ser hacia arriba o hacia abajo.