Proyecto Relatos

 

Proyecto relatos

Hay algunas cosas de las que puedo partir para este proyecto. En principio tengo claro que será un libro de relatos, me gustan los relatos porque dan mucha libertad a la hora de ir experimentando con distintos puntos de vista, temáticas etc, creo que un libro de relatos puede ser suficientemente heterogéneo como para no tener preocuparme de que me pueda cansar del proyecto o de que pueda dejarlo a medias, a fin de cuentas cada relato tiene su motivo de ser por sí sólo. Pero además con un conjunto de relatos se puede también avanzar en una historia. Reconozco que en mi adolescencia fui más lector y escritor que ahora, mi cabeza funcionaba con una imaginación más explosiva y con más motivación.

Desde hace algún tiempo el problema no es cómo escribir sino qué escribir. Es posible que los buenos escritores puedan escribir una obra de arte con cualquier tema, pero en el fondo creo que eso es intrascendente, creo que las buenas obras de arte deben tratar sobre algo que sea importante. Supongo que la primera aproximación sería escribir sobre lo que me interesa a mí; un escritor debe escribir sobre aquello que le preocupa, pero creo que esto tendría poco interés, o se agotaría pronto, en el fondo esta es una época bastante aburrida, podría escribir sobre la soledad y el aburrimiento o sobre el stress de trabajo y la tristeza de estos últimos años, temas familiares etc. Pero esto no me apetece mucho.

Tengo claro que cada relato tiene que tener una situación como motor del mismo. Además, el libro en sí, como conjunto, puede rotar en torno a una situación común que esté de fondo en todos los relatos. Esta situación podría ser un suceso natural, o algún otro tipo de evento que afecte a mucha gente, puede ser desde un incendio, un terremoto, una erupción volcánica hasta una guerra o la pandemia por COVID; pero también una situación común, como podría ser la pérdida de hogar. Creo que me apetece escribir sobre esto como tema central del libro.

Hemos visto como algunos eventos naturales y las guerras pueden dejar sin hogar a mucha gente. El tema del hogar es un tema sobre el que llevo escribiendo mucho tiempo, sobre cómo construir un hogar. Cuando fuimos a un taller de arte con José María Freixanes, nos pidió que inventásemos un signo para significar la guerra y otro para significar la paz, yo dibujé una espiral bajo un techo como signo de “la casa universal” y una linea vertical bajo un tejado sin unir y otras líneas verticales alrededor para significar la guerra, alguien se había construido una casa para sí, dejando al resto fuera. Tengo algunas fotografías.

Como tema paralelo está la violencia, una violencia entendida en su aspecto amplio, ya hemos avanzado un poco en la meditación sobre esto.

Los protagonistas serán personas fuera de la norma, peques y personas ancianas, delincuentes, personas dependientes o enfermas (tanto física como psicológicamente) todas ellas tienen capacidad transformadora porque se alejan de la normalidad, su mera aparición quiebra nuestra rutina, nos obliga a adaptarnos. Ya he empezado a discutir porqué.

Probando enlaces con barra a none o sin barra a none o con barra y punto a none

Me gustaría que el tono y la narrativa se movieran en una especie de realismo mágico gallego, así que supongo que es obligatoria la lectura de Cunqueiro y Wenceslao Fernández Flores. Me ha interesado también regresar al cuento, al cuento tradicional (cuentos de hadas, suele decirse) como instrumento para conocer una cultura que se ha ido transmitiendo desde antes de la escritura, se atisba un culto animista y de respeto a los ancestros, en esta tradición.

El pensamiento mágico religioso es muy dependiente de la posición que el ser humano ocupa con respecto a la naturaleza, en un momento inicial el hombre estaba entre las cosas como una cosa más, como un animal más, temeroso y dependiente de todas las cosas y de todos los animanes, hermano entre hermanos, adaptándonos al medio que nos tocaba vivir en cada momento, dependiente también del conocimiento aprendido de sus mayores, conocimiento que habría que intentar recuperar incluso tras la muerte de estos. En este contexto surge el pensamiento mágico, la creencia en el eterno retorno, el cuidado por los espíritus, las almas etc (escribiré un post sobre todo lo que aprendí leyendo “La rama dorada” de Frazer). En un momento posterior, con la agricultura, empezamos a exigir cosas a la naturaleza, nos ponemos a pedirle que nos dé frutos, que haya lluvia, que sean buenas las cosechas. Aquí el ser humano empieza a modificar el medio, ya no nos adaptamos nosotros sino que modificamos nuestro entorno, y respecto a lo que no podemos cambiar adoptamos una actitud de rogantes, el conocimiento especializado sobre este tipo de cambios viene a ser absolutamente crítico, pero pronto aparecerá la escritura, la escritura permite monopolizar el conocimiento, todo esto es un caldo de cultivo suficiente para el nacimiento de la religión. Con la revolución industrial la religión muere en favor de una tecnocracia y de la ciencia. Actualmente el conocimiento ya no es posible monopolizarlo, y ha alcanzado una masa crítica tan enorme que es imposible de gestionar, llegamos a un punto de lo que algún autor llamó silencio documental por ruído. Por otro lado hemos sido terriblemente capaces de alterar nuestro entorno, hasta el punto de que lo estamos haciendo inhabitable para nosotros mismos; por otro lado, la ciencia está consiguiendo alterar nuestro propio cuerpo, a través de medicinas, vacunas, terapia genética. Todo ello hace que estemos en una nueva forma de adaptación acelerada, más vale que nos preparemos para las catástrofes porque están a la vuelta de la esquina. Es un caldo de cultivo suficiente para el regreso del pensamiento mágico.

Algunos relatos sobre los que puedo empezar a trabajar:

  • Ania: Puedo retomar este pequeño cuento que había escrito con inspiración en las fotografías de Sally Mann. Este texto tratará sobre la violencia intrafamiliar, una violencia sutil pero también terrible. Ya he empezado a trabajar sobre este relato.
  • Última palabra: El otro día en un juicio escuché la ultima palabra de un acusado de tráfico de drogas en la carcel, es una historia muy emotiva porque su defensa se basaba en que tiene una enfermedad terminal y que esas pastillas eran para suicidarse no para traficar, además sostenía que la celda (el chabolo) debería estar protegida por el derecho de inviolabilidad de domicilio porque es su casa, y por lo tanto el registro de su celda debió hacerse con las debidas garantías, y no de cualquier manera. Por un lado tengo ciertas dudas de lo ético que sería escribir sobre este tema, pero realmente fue un testimonio entrañable.
  • En el tren: También me gustaría escribir sobre el problema de los deshaucios y las dificultades de la vivienda hoy en día. Tengo un texto apenas empezado sobre un hombre que está conteniendo un montón de violencia en un vagón del tren silencioso, y en esto entran unos chavales haciendo mucho ruído. Creo que se le puede dar un transfondo de pérdida del hogar, como motivo de esa violencia contenida. Tampoco me gustaría centrar varios relatos en temas judiciales, por eso esta perspectiva me gusta también.
  • La misa: no me importaría recuperar el texto de la iglesia y la anciana, el tema aquí sería la comunidad como hogar. Daría mucho juego para estudiar tradiciones antiguas, incluso paganas, y su función simbólica dentro de la comunidad.
  • Confinados: también se puede hacer un texto sobre el confinamiento. Se podría recuperar el texto que hicimos sobre los objetos fetiche, aunque habría que reescribirlo todo.
  • Refugiados/emigrados: El texto inicial sobre la catástrofe que hace que un gran grupo social pierda su hogar, o tenga que abandonarlo; volcán, incendio, inundación, conflicto armado etc…