¿Qué es entelequia...?

 

… O un poco de todo lo que he aprendido.

Tras la hecatombe sufrida en bligoo estamos intentando ir republicando todo en este nuevo espacio, se perderán las fechas y los comentarios porque no he podido hacer backup, así que…

Allá por el 2007 descubrí internet. Antes de eso lo conocía, claro, pero un poco de oídas y con un significado totalmente distinto al actual. Antes internet era sólo Yahoo, donde tenía mi correo, y un recuadro blanco subrayando unas letras a colores que me habían sugerido; algo así que se llamaba Google y que servía para buscar todo lo demás.

En torno al 2007, digo, descubrí internet de forma un poco distinta; se me apareció como herramienta de trabajo y documentación; o quizás como herramienta de exploración del conocimiento, justamente por esa época empecé a trabajar con los marcadores de firefox y posteriormente con del.icio.us (hoy delicious); desde entonces mi forma de interactuar con el mundo ha cambiado significativamente; como les decía hace poco a unos amigos, si yo antes estructuraba la información en mi cabeza de forma similar a cómo organizamos nuestros documentos digitales, unas carpetas dentro de otras; ahora mi organización mental se parece más a una red de carpetas y archivos, unos relacionados con los otros (mediante tags, pongo por caso) y donde muchas veces coloco sólamente carpetas vacías o casi vacías; os explicaré por qué;

estoy viendo la tele o paseando por la calle y veo algo que me llama la atención pero no tengo tiempo ni ganas de pararme a descubrir qué es; creo una carpeta, le pongo un título, a veces un tag y me voy; ya cuando llegue a casa, si acaso, lo busco y lleno un poco la carpeta, o simplemente la dejo ahí y el futuro se encarga, tarde o temprano, de presentarme un tema que está relacionado con esa carpeta semivacía; sólo entonces llega el momento de llenarla; es un poco ese proceso de indexación que usan los buscadores; y muy similar a lo que hacen los marcadores sociales, (por cierto siempre me pregunté porqué Yahoo no usa los datos de delicious para jerarquizar los resultados de una búsqueda).

Y ahora os resumo mi recorrido por el conocimiento: Por esa época me interesó, un día cualquiera, esa frase de «el aleteo de una mariposa en Nueva York puede provocar un tifón en Tailandia» sólo tiré del hilo y fui guardando enlaces mentales según el proceso que antes expliqué; atentos, por favor, a dónde llegué;

Pasé, claro, al mundo de «la teoría del caos» y los atractores con Lorentz, a interesarme un poco por los fractales, y sus aplicaciones (arte, música, arquitectura) la extremada complejidad del asunto, sobre todo en física, me costó unos cuantos años entender un poco lo de la entropía, y aún no he entendido bien lo de las estructuras disipativas de Ilya Prigogine; de ahí pasamos a la «teoría de los sistemas generales» de Bertalanfy (teoría madre, en cierto, modo de la teoría del caos) y luego la Cibernética de Norbert Wiener  los complementos de la teoría de la información de Shannon y Weaver y seguí tirando hacia sus apliaciones, en la biología con Maturana y Varela, (con la autopoiesis) y el mundo apasionate de Stuart Kauffman, con los redes booleanas, y el juego de la vida; pasé al mundo de la filosofía; primero Edgar Morin que ya tenía todo lo de antes («El método«), hasta que hice búsquedas sobre filosofía sistémica y llegúe a Zubiri que al principio no me interesó mucho por su complejidad pero de ahi pasé a la «teología de la liberación» con Ignacio Ellacuría que me hizo regresar a Zubiri. En el campo de la sociología estaba Niklas Luhmann (con la transformación inexacta de la autopoiesis en sociopoiesis), y la mejor versión aunque no tan ambiciosa de Norbert Elias) pasé por la psicología con la Escuela de Palo Alto (Bateson y Watzlawic) que me hicieron comprender un nuevo paradigma en la comunicación (paradigma que me vale para recharzar la visión Luhmanniana de la sociedad por basarse más bien en la teoría de la información) y después claro, fui tirando hacia lo mío, el mundo de la teoría del derecho, (Ernesto Grün, y las críticas de Arthur Kaufman; Teubner y demás) y el más concreto del derecho penal (Jakobs que se basaba en Luhmann y por tanto las críticas de Alexandro Baratta) y un día llegué a otra extensión más de todo esto; el mundo de la política y el ciberactivismo, y allí encontré a Francisco Polo, justo con las campañas contra las bombas racimo y allí había un enlace a un libro llamado «El poder de las redes» de un tal «David de Ugarte»

Paralelamente a todo este periodo encontré los foros de literatura, luego me puse a investigar qué era eso de los blogs, y empezé con «Lo real en el espejo» aprendí muchísimas cosas; sobre todo que crear te incita a aprender, y todo esto fue cambiando mi forma de pensar; y ahora estamos en Entelequia; que es precisamente lo que llevo haciendo desde el principio; trabajando en este camino hacia el caminar mismo:

entelecheia hace referencia a cierto estado o tipo de existencia en el que una cosa está trabajando activamente en sí misma (…) la entelecheia es un trabajo activo hacia la consecución de un fin, intrínseco a la misma cosa. Pero es también ese fin, ese estado en que la entidad ha realizado todas sus potencialidades, y por tanto, ha alcanzado la perfección. (ex wikipedia)

Precisamente, además, Entelequia, fue el primer paso para ir marchándonos del mundo centralizado, nos fuimos de blogger primero, luego dejamos parcialmente microsoft, que no es muy dificil con alternativas tan acabadas como ubuntu (mi pc de casa corre en ubuntu perfectamente), huir de google es más dificil, hemos dejado google reader y nos hemos pasado a feedDemon, hemos propuesto una red de buscadores específicos en el firefox, pero para seguir huyendo necesitamos tener un servidor propio, donde tendremos nuestro correo, nuestras estadístiscas (Piwick), nuestros marcadores (sabros.us), y que además nos servirá para ir abandonando esos nuevos enemigos de la privacidad y la inteligencia que le llaman redes sociales. Pero de momento, y sin ingresos propios, debemos esperar.

La verdad es que todo este camino que he recorrido, lo hice acompañado, sea para bien o mal (creo que para bien), de los exploradores electrónicos, eso no quiere decir que nuestros caminos sean siempre los mismos, claro, pero no he dejado de aprender de ellos; y siento que compartimos, sino un mismo camino, un mismo modo de caminar; (ya os haré alguna visita cuando pase por Madrid) así que aunque no llegue a seguir su itinerario, (que ¿quien sabe?) mal que bien, estaremos enlazados en ese entramado de redes, en esa enredadera, que es el mundo.