author: Jmcastinheira date: 2016-12-26 generator: pandoc title: El problema de la muerte como sacrificio o consecuencia. categories:
- Concepto
sufre un castigo de muerte, pero no de cualquier manera, sino como los asesinos más malvados, la gente más perversa de la sociedad. Si hoy en día cuando meten a alguien en la cárcel aún pensamos «algo habrá hecho» ¿Qué diría la gente de aquella época cuando le hablaban de un condenado a muerte? (y además había clases y clases de penas de muerte, la muerte de cruz era la peor de todas, para la gente de más baja condición) Pensemos con mentalidad de marketing, en aquella época el cristianismo no sólo no era una religión importante sino que hasta estaba perseguido, ¿Cómo convencer a la gente que asuma una doctrina de un condenado a la peor pena que se puede uno imaginar?Pues dicienco que era el plan de Dios, que era un castigo para la humanidad, que Él se había sacrificado para salvar a la humanidad, etc, etc…
Lo cierto es que el mensaje de Jesús se enfrentaba directamente a las instituciones eclesiásticas y políticas de la época; es decir era todo un revolucionario, sabía que su vida corría peligro, como lo sabía Ghandi, como lo sabía Monseñor Romero, Ignacio Ellacuría, o incluso el mismísimo Che; todas estas personas no se sacrificaron, no dieron su vida para salvar a nadie, sino que hicieron de su vida un instrumento de lucha contra la opresión, su muerte no fue un sacrificio sino una consecuencia de su modo de vida; pero esto no lo digo yo, lo dicen teólogos de la talla de Torres Queiruga o el propio Ignacio Ellacuría (de quien podéis leer este artículo más teológico que el presente, sobre el tema.)
Volviendo a la cuestión primera que nos ha traído hasta aquí, si las películas nos ofrecen una imagen ética adecuada cuando nos presentan al héroe sacrificándose por la humanidad ¿Qué sería lo éticamente correcto en esa situación? Bueno, yo no voy a dar una respuesta; sólo mencionaré el problema de la tabla de Carnéades que nos presenta un problema ético similar; se produce un naufrágio y quedando dos náufragos en el agua se encuentran con que sólo uno puede salvarse porque el trozo de madera se hunde si se suben los dos; la cuestión es ¿Puede calificarse como inmoral que uno de ellos decida subirse al tronco de madera aún sabiendo que el otro perecerá?
La cuestión no parece ser igual cuando entra en conflicto la variable una persona frente a varias personas; es decir mucha gente considerará, y a lo mejor con razón, que es mejor perder a uno para salvar a los otros; y por tanto que este debe sacrificarse voluntariamente; eso sería lo éticamente adecuado y no lo otro, otros incluso justifican el sacrificar a ese uno, aunque él no quiera, para salvar a los otros; es el famoso caso del dilema del tranvía.
En mi opinión no creo que exista una única respuesta adecuada; sino que más bien trataría el caso como una situación de doble vínculo; el argumento utilitarista de pensar que muchas personas valen más que una sola, no acaba de convencerme; ya decía Kant que el hombre es un fin en si mismo, con lo cual no puede utilizarse como medio para nada, ni siquiera para salvar a otros.
Simplemente quería dejar planteado el problema, no voy a dar solución alguna. ¿Vosotros qué pensáis?